Columna de opinión: el desarrollo empresarial puede ir de la mano con el medio ambiente


03 May, 2022
Soy Karla Andino Laitano, actualmente me desempeño como fiscal del Ministerio Público en la Escuela de Formación y también como docente en CEUTEC en la carrera de derecho. Durante 12 años me desempeñé en varios cargos realizando acciones en protección del ambiente, en las cuales me involucré en la fiscalización e investigación de varias empresas que afectaban el entorno de los ciudadanos. Sabía que parte de la solución a los problemas ambientales era la concienciación, y que esto solo se podría alcanzar enseñando y fue lo que me motivó a dar un giro, realicé diferentes estudios relacionados en la materia y es eso me llevó a estudiar la maestría de Derecho Empresarial en UNITEC. Posteriormente continué en el camino de la docencia que se ha vuelto mi pasión.

Debemos reconocer que el medio ambiente es importante para todos los seres humanos, nuestro entorno nos permite desarrollarnos y en parte garantiza nuestra salud; tener acceso a aire limpio y agua potable son algunos de los recursos primordiales e indispensables en nuestro diario vivir.  A veces no se le da la debida importancia a la protección de estos elementos. Es así que en muchas ocasiones me pongo a pensar: ¿Cuánto aire nos pertenece a cada ser humano? Y si nos tocara pagar por cada respiro; ¿Cuánto sería el costo diario a pagar por respirar? Si se nos tocara la bolsa, creo que valoraríamos más el ambiente, por eso debemos de cuidar los árboles de nuestro entorno, que nos brindan ese servicio ambiental de manera gratuita.

En la Constitución de la República en su artículo 145 se nos reconoce el derecho a la salud y acceso a un medio ambiente sano, como parte de los derechos fundamentales. Asimismo, en ese mismo texto se incentiva el desarrollo económico y empresarial, que brindará riquezas a cada ciudadano que emprende, permitiéndole consolidar esas ideas, invenciones, sueños e innovaciones que se han propuesto lograr. En ocasiones, dependerá de la magnitud de esos proyectos y obras, encontraremos que la puesta en marcha de estos procesos, pertenecientes a una persona natural o jurídica, a veces son sinónimo de miedo para algunos ciudadanos, al ver que su entorno se verá comprometido con el desarrollo empresarial.

Es así como nos podemos formular una interrogante ¿Qué debe prevalecer, el desarrollo empresarial o el medio ambiente? Muchos nos inclinaríamos a proteger el medio ambiente, algunos otros dirían que el desarrollo empresarial. Pero en un sentido ponderado, desde mi punto de vista, debe de promoverse el desarrollo empresarial de una manera sostenible con el Medio Ambiente. Los Principios de Derecho Ambiental nos indican el In Dubio Pro Natura, en referencia cuando no exista una certeza científica que una actividad empresarial u obra puede causar un daño irreversible, se debe aplicar esa duda en pro del ambiente y los funcionarios abstenerse de autorizar ese tipo de obras o proyectos. Por eso existen las diferentes ciencias para realizar las proyecciones de impacto ambiental, compensar o mitigar estos desarrollos o establecer una no viabilidad.

Tenemos en nuestro país diversidad de legislación que permite la creación de sociedades y empresas de una manera expedita en un entorno online, brinda oportunidades de iniciar rápidamente  esos emprendimientos, pero también existe diversas legislaciones administrativas y ambientales a nivel municipal, regional, administrativo e internacional, que a veces vuelven tedioso la obtención de permisos ambientales, por tener rigurosidades y complejos procesos costosos, por ende a veces resultaría más fácil empezar a emprender y arriesgarse a ser multados. Pero en la actualidad con el nuevo Código Penal, algunas de estas situaciones se consideran delito, poniendo en riesgo la libertad de los empresarios.

Lo importante a nivel empresarial es respetar las leyes, visualizar que para desarrollar los diferentes proyectos es identificar el sitio y las posibles restricciones que pueda tener por su valor ambiental o ecológico, debiendo conocer la legislación.  Definir competencias de jurisdicción de las entidades que nos autorizarán el proyecto y cumplir con los contratos y las medidas ambientales que se estipulan.  La protección ambiental es un deber de todos los ciudadanos, no solo de las empresas. Solo en conjunto y cada quien, desde su ámbito, haciendo pequeñas acciones ayudaremos a grandes cambios en nuestro ambiente.

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Karla Andino

Autor

Karla Andino Laitano Máster en Derecho Empresarial de UNITEC Tegucigalpa Presidenta de la Asociación ALUMNI 2022